Centro de Estudiantes de Farmacia UCV y USM Haciendo una pancarta |
En marzo de 2009 una representación del
Centro de Estudiantes fue invitada a la Asamblea Anual de la Federación Farmacéutica Venezolana realizada en Mérida, el regreso fue esperado con gran expectativa por parte del
resto de la directiva ¿Qué se discutió en la Asamblea? ¿Cuáles son los
problemas que afectan a nuestra profesión y que acciones tomará el gremio este
año? La respuesta no lleno nuestras expectativas, a su juicio, no se dieron
discusiones trascendentales.
Dado nuestro descontento, decidimos
pedir un derecho de palabra en la Asamblea Anual de la Federación Farmacéutica Venezolana realizada en Caracas en el 2010 para expresar nuestro punto de vista. Fueron
varios meses de discusión, en la cual incluso logramos articularnos con
estudiantes de la USM y compartir opiniones con algunos de la ULA.
El mensaje fue claro, lo expresamos con
una pancarta que colocamos en la entrada de nuestro auditorio, los estudiantes
de farmacia de Venezuela quieren un gremio más unido. Finalmente leímos el
siguiente documento.
Pancarta |
RECUPERANDO NUESTROS VALORES
Buenas tardes, para mi es un placer
y un honor dirigirme hoy a todos los presentes en esta asamblea. Honor que no recibo por ser el interlocutor
de estas palabras sino por tener la oportunidad de expresar la opinión y muchos
de los pensamientos de todos los estudiantes de farmacia de nuestro país, por
tener la oportunidad de manifestar ante este, nuestro gremio la opinión de cada
uno de mis compañeros.
No vengo como un(a) estudiante que
viene a conversar y hablar ante esta audiencia con el fin de darse a conocer
para ser tomado(a) en cuenta dentro de un protocolo o salir retratado(a) en
alguna fotografía, como dije, no es mi voz la que hoy es escuchada, sino el
pensamiento de los herederos de Bianco y dignos portadores de la copa de Higea
con la serpiente de esculapio, nacidos bajo el cielo que recubre nuestra patria
venezolana con el anhelo de algún día ser llamados Farmacéuticos.
En 1984 el Dr. Edmundo Chirinos, para
entonces recientemente electo rector de la Universidad Central
de Venezuela, bautizó a la generación de estudiantes universitarios de entonces
como la “Generación Boba”, calificativo que además de estar lejos de ajustarse
a la realidad, fue un parapeto que la historia se encargaría de lapidar con la
actuación de esos estudiantes que padecieron la consecuencia del “Viernes
Negro”, sufrieron la más cruenta persecución política, vivieron el horror del
Caracazo donde el ejercito bajo las ordenes del presidente Pérez salió a
reprimir al pueblo protestante por las malas actuaciones económicas, generación
que observó el alzamiento militar del 4 de febrero y del 27 de noviembre y
muchos otros hechos que marcaron nuestra historia contemporánea.
En la actualidad, se piensa que la
generación boba ahora no es la misma que el Dr. Chirinos calificó, ahora se
dice que es boba porque vive sumergida en un mundo virtual, en la evolución
tecnológica, Internet, alcohol y drogas, aislada de la realidad e inmersa en el
consumismo más profundo, pero al igual que antes, hemos sido subestimados. Durante los últimos años los estudiantes de
educación superior hemos vuelto a salir de nuestras aulas de clases y casas de
estudio para levantar la voz en contra de aquello que consideramos injusto o
para apoyar las acciones que consideramos favorables para el país. En términos generales, para luchar y defender
lo que hemos considerado como nuestros ideales, por nuestro futuro. Sin importar si en lo político nos
parcializamos por un sector o por otro, todos los jóvenes de Venezuela estamos
dándole una lección a todos aquellos que en el pasado o en el presente llamaron
a los jóvenes estudiantes universitarios, como “La Generación Boba”. Parafraseando al Dr. Ernesto Guevara “Ser
Joven y no ser revolucionario es un gran sin sentido”, hoy podemos decir que
los jóvenes estudiantes somos el verdadero factor de revolución. Creo que se han dado cuenta que no somos
ningunos bobos.
En este nuevo pasaje de la historia
venezolana los estudiantes de farmacia no hemos sido la excepción, sepan
ustedes que por ejemplo, los estudiantes de farmacia en la UCV nos sentimos los
detonantes del surgir del movimiento estudiantil opositor, ya que fuimos
nosotros los primeros estudiantes en salir de nuestras aulas de clases a
manifestar contra unas medidas que consideramos injustas, en las calles aledañas
a la ciudad universitaria una mañana del mes de marzo del 2007.
Y así, desde cada casa de estudio
los estudiantes de farmacia hemos estado ahí, participando, luchando, opinando
y construyendo país. Cada quien desde su
posición y aportando opiniones, por lo cual sabemos que el futuro farmacéutico
es un protagonista de esta época de cambios.
Ahora bien, así como hemos salido a
las calles a expresarnos ante la situación del país es hora que hagamos un
examen a lo interno, es hora también de evaluar y participar en los asuntos de
nuestra familia, queremos reconstruir nuestro gremio.
Pensaran ustedes el porque digo
reconstruir nuestro gremio, pues bien, desde nuestro punto de vista el gremio
al que en algún momento entraremos, actualmente lo hemos podido visualizar
dividido y desarticulado. La imagen
actual que nosotros los estudiantes de farmacia tenemos de nuestro gremio
lamentablemente no es atractiva e incluso la podemos considerar como inútil. La
lucha por las reivindicaciones del Farmacéutico ha cesado y a nuestro parecer
se rinde a la espera de que ocurra algún cambio sin hacer nada para producirlo.
Observamos que ocurre lo mismo, que
como estudiantes les reprochamos a los supuestos líderes políticos opositores,
que en el momento de aparecer la posibilidad de ganar algún espacio en el
polarizado panorama nacional se produce una lucha por ocupar el protagonismo y
se pierde lo alcanzado o se diluye el logro.
Para nuestro gremio sucede que tenemos a los mismos dirigentes
alternándose en la dirigencia y no se producen cambios significativos.
Lamentablemente podemos ver como
otros profesionales poco a poco están ocupando los espacios que nos
corresponden a nosotros como profesionales del medicamento y lo que es aun peor
es que no se aprecia ni siquiera una lucha por mantener y reforzar los espacios
que actualmente tenemos
Para ninguno de los presentes es un
hecho desconocido la poca participación de los jóvenes egresados en las
actividades gremiales, la colegiación y federación no son del interés de los
jóvenes colegas y esto es debido a lo anteriormente mencionado.
Pareciese que nuestra carrera es la
profesión que se niega a morir, mientras en otros lugares del mundo se producen
cambios y avances en lo organizativo que revalorizan la profesión, acá nuestra
dirigencia no ha hecho nada por promover la participación de las nuevas
generaciones de farmacéuticos en la actividad gremial o para dar la relevancia
que necesitamos como profesión.
Tal vez una cuota de responsabilidad
pertenece al estado pero no podemos arrojar toda la culpa en él, debemos
reconocer nuestras fallas organizativas.
Por ejemplo, hemos sido arropados por las grandes cadenas que dicen ser
farmacéuticas cuando más bien parecen un supermercado, y estas están logrando
acabar con la farmacia tradicional y con ella con mucha de nuestra imagen en la
sociedad. Para la sociedad no
representamos el profesional que decimos y podemos ser, la imagen del farmacéutico
tan solo se suscribe a vendedor de medicamentos en una farmacia o la imagen mal
publicitada que se nos hace por la televisión en un comercial conocido por
todos, incluso dentro de los profesionales de las ciencias de la salud somos de
los más desconocidos e incluso pareciéramos sustituibles por otros profesionales. Nos hemos quedado estancados en la evolución
de las nuevas necesidades o el comportamiento de los pacientes de hoy, incluso
en todas nuestras escuelas de farmacia tenemos cierto grado de retraso en
comparación con otras instituciones del mundo.
En fin, nuestras fallas y
debilidades como gremio las conocemos todos y no es tampoco lo fundamental de
las palabras que hoy traemos los estudiantes de farmacia, por el contrario,
estamos hoy aquí para extender nuestras manos y unificar esfuerzos para salir
adelante, como mencioné es hora de participar en los asuntos de nuestra
familia, es hora de ocuparnos de la casa.
Un punto importante e interesante de
estudiar para lograr el cambio precisamente nace de nuestras casas de estudios,
y es una pregunta realizada por muchos y hasta ahora no hemos recibido
respuesta, ¿Por qué tenemos 3 visiones diferentes de farmacéuticos dentro de
nuestro país? Es decir, ¿Por qué cada escuela de farmacia tiene un pensum tan
diferenciado uno de otro? ¿Será esto uno de los por qué de la división
gremial? Esto se evidencia cuando se
plantean discusiones entre colegas que quieren superponerse unos sobre otros
diciendo, yo soy egresado de tal universidad o tu eres de tal escuela. En cada una de nuestras casas de estudio
pedimos una reestructuración o revisión curricular, ¿será muy utópico que se
unificaran los criterios para la formación del farmacéutico que necesita el
país?
Queremos participar en la
reconstrucción del gremio farmacéutico, sin importar si somos estudiantes o egresados
de la UCV , ULA o
Santa María, al final todos somos Farmacéuticos de este país y por este país es
por quien debemos luchar. Luchemos por
las verdaderas reivindicaciones gremiales y cuidado con esto, no se trata de
salir a protestar contra el gobierno para exigir tal o cual cosa, primero
debemos revisarnos a lo interno y hacer una reflexión de nuestra situación.
Lo fundamental es luchar por
recuperar nuestro respeto como profesionales, que la sociedad por la cual nos
debemos nos conozca y reconozca nuestras funciones, así como nuestro predecesor
boticario era una figura relevante en la comunidad por su sapiencia y por su
facultad de sanar las dolencias más comunes de la población, nosotros debemos
recuperar ese espacio y hacernos merecedores de este.
Pueden contar con nosotros para
crear un gremio nuevo, uno que sea el gremio que puede ser y de la importancia
que debe tener, que realmente agrupe y proteja a sus agremiados y signifique
para los egresados un padre, así como nuestras casas de estudios representan a
una madre y dejar así de sentirnos huérfanos, de una vez por todas tenemos que
comprender que la vinculación entre el gremio, la academia y los estudiantes es
fundamental para fortalecer esta gran familia.
Por favor, háganse merecedores de la
designación gremial que poseen, tienen la oportunidad de promover el cambio que
necesita el gremio. De aglutinar en torno a la representación gremial a todos
los egresados bajo una misma consigna, bajo una misma bandera. No pierdan la oportunidad de lograr recuperar
el atractivo del gremio para los egresados y reivindicar la profesión que todos
los aquí presentes decidimos estudiar y practicar. Si fuimos electos para representar a nuestro
gremio hagámoslo sin demostrar tedio o cansancio, eso está prohibido en nuestro
carácter de representante gremial.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos,
hay otros que luchan un año y son mejores,
hay quienes luchan muchos años y son muy buenos,
pero hay quienes luchan toda la vida; esos son los imprescindibles”
Bertolt
Brecht
Luchemos por unificar al gremio y
que esta lucha no se pierda, luchemos por el gremio que queremos, que la
sociedad vea en nosotros al profesional que necesita, que seamos conocidos como
lo que somos “FARMACEUTICOS”.
Gracias.
Atentamente:
Estudiantes de Farmacia de
Venezuela.
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