viernes, 20 de julio de 2012

Queremos un gremio unido


Centro de Estudiantes de Farmacia UCV y USM
Haciendo una pancarta
Relación Estudiante-Academia-Gremio, uno de los pilares fundamentales del movimiento estudiantil del cual formo parte, Principio Activo. Es imposible concebir el desarrollo del ejercicio y reivindicaciones farmacéuticas si los elementos que forman parte de ella están desarticulados, los estudiantes no pueden egresar sin conocer la realidad que los rodea y que existe un gremio que debe defender sus intereses, la academia no puede encerrarse en sus cuatro paredes grises y olvidar ofrecer su conocimiento al gremio y a la sociedad, el gremio no puede olvidar que en los estudiantes está la generación de relevo que oxigenara la fuerza de las luchas reivindicativas. Solo trabajando de forma articulada lograremos posicionar nuestra profesión y conquistar nuestras luchas.

En marzo de 2009 una representación del Centro de Estudiantes fue invitada a la Asamblea Anual de la Federación Farmacéutica Venezolana realizada en Mérida, el regreso fue esperado con gran expectativa por parte del resto de la directiva ¿Qué se discutió en la Asamblea? ¿Cuáles son los problemas que afectan a nuestra profesión y que acciones tomará el gremio este año? La respuesta no lleno nuestras expectativas, a su juicio, no se dieron discusiones trascendentales.


Dado nuestro descontento, decidimos pedir un derecho de palabra en la Asamblea Anual de la Federación Farmacéutica Venezolana realizada en Caracas en el 2010 para expresar nuestro punto de vista. Fueron varios meses de discusión, en la cual incluso logramos articularnos con estudiantes de la USM y compartir opiniones con algunos de la ULA.

El mensaje fue claro, lo expresamos con una pancarta que colocamos en la entrada de nuestro auditorio, los estudiantes de farmacia de Venezuela quieren un gremio más unido. Finalmente leímos el siguiente documento.

Pancarta

RECUPERANDO NUESTROS VALORES

Buenas tardes, para mi es un placer y un honor dirigirme hoy a todos los presentes en esta asamblea.  Honor que no recibo por ser el interlocutor de estas palabras sino por tener la oportunidad de expresar la opinión y muchos de los pensamientos de todos los estudiantes de farmacia de nuestro país, por tener la oportunidad de manifestar ante este, nuestro gremio la opinión de cada uno de mis compañeros.

No vengo como un(a) estudiante que viene a conversar y hablar ante esta audiencia con el fin de darse a conocer para ser tomado(a) en cuenta dentro de un protocolo o salir retratado(a) en alguna fotografía, como dije, no es mi voz la que hoy es escuchada, sino el pensamiento de los herederos de Bianco y dignos portadores de la copa de Higea con la serpiente de esculapio, nacidos bajo el cielo que recubre nuestra patria venezolana con el anhelo de algún día ser llamados Farmacéuticos.

En 1984 el Dr. Edmundo Chirinos, para entonces recientemente electo rector de la Universidad Central de Venezuela, bautizó a la generación de estudiantes universitarios de entonces como la “Generación Boba”, calificativo que además de estar lejos de ajustarse a la realidad, fue un parapeto que la historia se encargaría de lapidar con la actuación de esos estudiantes que padecieron la consecuencia del “Viernes Negro”, sufrieron la más cruenta persecución política, vivieron el horror del Caracazo donde el ejercito bajo las ordenes del presidente Pérez salió a reprimir al pueblo protestante por las malas actuaciones económicas, generación que observó el alzamiento militar del 4 de febrero y del 27 de noviembre y muchos otros hechos que marcaron nuestra historia contemporánea.

En la actualidad, se piensa que la generación boba ahora no es la misma que el Dr. Chirinos calificó, ahora se dice que es boba porque vive sumergida en un mundo virtual, en la evolución tecnológica, Internet, alcohol y drogas, aislada de la realidad e inmersa en el consumismo más profundo, pero al igual que antes, hemos sido subestimados.  Durante los últimos años los estudiantes de educación superior hemos vuelto a salir de nuestras aulas de clases y casas de estudio para levantar la voz en contra de aquello que consideramos injusto o para apoyar las acciones que consideramos favorables para el país.  En términos generales, para luchar y defender lo que hemos considerado como nuestros ideales, por nuestro futuro.  Sin importar si en lo político nos parcializamos por un sector o por otro, todos los jóvenes de Venezuela estamos dándole una lección a todos aquellos que en el pasado o en el presente llamaron a los jóvenes estudiantes universitarios, como “La Generación Boba”.  Parafraseando al Dr. Ernesto Guevara “Ser Joven y no ser revolucionario es un gran sin sentido”, hoy podemos decir que los jóvenes estudiantes somos el verdadero factor de revolución.  Creo que se han dado cuenta que no somos ningunos bobos.

En este nuevo pasaje de la historia venezolana los estudiantes de farmacia no hemos sido la excepción, sepan ustedes que por ejemplo, los estudiantes de farmacia en la UCV nos sentimos los detonantes del surgir del movimiento estudiantil opositor, ya que fuimos nosotros los primeros estudiantes en salir de nuestras aulas de clases a manifestar contra unas medidas que consideramos injustas, en las calles aledañas a la ciudad universitaria una mañana del mes de marzo del 2007.

Y así, desde cada casa de estudio los estudiantes de farmacia hemos estado ahí, participando, luchando, opinando y construyendo país.  Cada quien desde su posición y aportando opiniones, por lo cual sabemos que el futuro farmacéutico es un protagonista de esta época de cambios.

Ahora bien, así como hemos salido a las calles a expresarnos ante la situación del país es hora que hagamos un examen a lo interno, es hora también de evaluar y participar en los asuntos de nuestra familia, queremos reconstruir nuestro gremio.

Pensaran ustedes el porque digo reconstruir nuestro gremio, pues bien, desde nuestro punto de vista el gremio al que en algún momento entraremos, actualmente lo hemos podido visualizar dividido y desarticulado.  La imagen actual que nosotros los estudiantes de farmacia tenemos de nuestro gremio lamentablemente no es atractiva e incluso la podemos considerar como inútil. La lucha por las reivindicaciones del Farmacéutico ha cesado y a nuestro parecer se rinde a la espera de que ocurra algún cambio sin hacer nada para producirlo.

Observamos que ocurre lo mismo, que como estudiantes les reprochamos a los supuestos líderes políticos opositores, que en el momento de aparecer la posibilidad de ganar algún espacio en el polarizado panorama nacional se produce una lucha por ocupar el protagonismo y se pierde lo alcanzado o se diluye el logro.  Para nuestro gremio sucede que tenemos a los mismos dirigentes alternándose en la dirigencia y no se producen cambios significativos.

Lamentablemente podemos ver como otros profesionales poco a poco están ocupando los espacios que nos corresponden a nosotros como profesionales del medicamento y lo que es aun peor es que no se aprecia ni siquiera una lucha por mantener y reforzar los espacios que actualmente tenemos

Para ninguno de los presentes es un hecho desconocido la poca participación de los jóvenes egresados en las actividades gremiales, la colegiación y federación no son del interés de los jóvenes colegas y esto es debido a lo anteriormente mencionado.

Pareciese que nuestra carrera es la profesión que se niega a morir, mientras en otros lugares del mundo se producen cambios y avances en lo organizativo que revalorizan la profesión, acá nuestra dirigencia no ha hecho nada por promover la participación de las nuevas generaciones de farmacéuticos en la actividad gremial o para dar la relevancia que necesitamos como profesión.

Tal vez una cuota de responsabilidad pertenece al estado pero no podemos arrojar toda la culpa en él, debemos reconocer nuestras fallas organizativas.  Por ejemplo, hemos sido arropados por las grandes cadenas que dicen ser farmacéuticas cuando más bien parecen un supermercado, y estas están logrando acabar con la farmacia tradicional y con ella con mucha de nuestra imagen en la sociedad.  Para la sociedad no representamos el profesional que decimos y podemos ser, la imagen del farmacéutico tan solo se suscribe a vendedor de medicamentos en una farmacia o la imagen mal publicitada que se nos hace por la televisión en un comercial conocido por todos, incluso dentro de los profesionales de las ciencias de la salud somos de los más desconocidos e incluso pareciéramos sustituibles por otros profesionales.  Nos hemos quedado estancados en la evolución de las nuevas necesidades o el comportamiento de los pacientes de hoy, incluso en todas nuestras escuelas de farmacia tenemos cierto grado de retraso en comparación con otras instituciones del mundo.

En fin, nuestras fallas y debilidades como gremio las conocemos todos y no es tampoco lo fundamental de las palabras que hoy traemos los estudiantes de farmacia, por el contrario, estamos hoy aquí para extender nuestras manos y unificar esfuerzos para salir adelante, como mencioné es hora de participar en los asuntos de nuestra familia, es hora de ocuparnos de la casa.

Un punto importante e interesante de estudiar para lograr el cambio precisamente nace de nuestras casas de estudios, y es una pregunta realizada por muchos y hasta ahora no hemos recibido respuesta, ¿Por qué tenemos 3 visiones diferentes de farmacéuticos dentro de nuestro país? Es decir, ¿Por qué cada escuela de farmacia tiene un pensum tan diferenciado uno de otro? ¿Será esto uno de los por qué de la división gremial?  Esto se evidencia cuando se plantean discusiones entre colegas que quieren superponerse unos sobre otros diciendo, yo soy egresado de tal universidad o tu eres de tal escuela.  En cada una de nuestras casas de estudio pedimos una reestructuración o revisión curricular, ¿será muy utópico que se unificaran los criterios para la formación del farmacéutico que necesita el país?

Queremos participar en la reconstrucción del gremio farmacéutico, sin importar si somos estudiantes o egresados de la UCV, ULA o Santa María, al final todos somos Farmacéuticos de este país y por este país es por quien debemos luchar.  Luchemos por las verdaderas reivindicaciones gremiales y cuidado con esto, no se trata de salir a protestar contra el gobierno para exigir tal o cual cosa, primero debemos revisarnos a lo interno y hacer una reflexión de nuestra situación.

Lo fundamental es luchar por recuperar nuestro respeto como profesionales, que la sociedad por la cual nos debemos nos conozca y reconozca nuestras funciones, así como nuestro predecesor boticario era una figura relevante en la comunidad por su sapiencia y por su facultad de sanar las dolencias más comunes de la población, nosotros debemos recuperar ese espacio y hacernos merecedores de este.

Pueden contar con nosotros para crear un gremio nuevo, uno que sea el gremio que puede ser y de la importancia que debe tener, que realmente agrupe y proteja a sus agremiados y signifique para los egresados un padre, así como nuestras casas de estudios representan a una madre y dejar así de sentirnos huérfanos, de una vez por todas tenemos que comprender que la vinculación entre el gremio, la academia y los estudiantes es fundamental para fortalecer esta gran familia.

Por favor, háganse merecedores de la designación gremial que poseen, tienen la oportunidad de promover el cambio que necesita el gremio. De aglutinar en torno a la representación gremial a todos los egresados bajo una misma consigna, bajo una misma bandera.  No pierdan la oportunidad de lograr recuperar el atractivo del gremio para los egresados y reivindicar la profesión que todos los aquí presentes decidimos estudiar y practicar.  Si fuimos electos para representar a nuestro gremio hagámoslo sin demostrar tedio o cansancio, eso está prohibido en nuestro carácter de representante gremial.

“Hay hombres que luchan un día y son buenos,
hay otros que luchan un año y son mejores,
hay quienes luchan muchos años y son muy buenos,
pero hay quienes luchan toda la vida; esos son los imprescindibles”

Bertolt Brecht

Luchemos por unificar al gremio y que esta lucha no se pierda, luchemos por el gremio que queremos, que la sociedad vea en nosotros al profesional que necesita, que seamos conocidos como lo que somos “FARMACEUTICOS”.

Gracias.

Atentamente:

Estudiantes de Farmacia de Venezuela.

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