jueves, 4 de febrero de 2016

Escasez de medicamentos: consideraciones desde la ética

Protestaron contra la escasez de medicinas
El Nacional 28 de febrero de 2014
Foto: Leonardo Noguera
Lipworth & Kerridge (2013), investigadores australianos, en su artículo Why drug shortages are an ethical issue presentan una revisión bibliográfica sobre el problema de la escasez de medicamentos en los países desarrollados y su relación con los temas  éticos y morales que deben  ser considerados por cualquiera interesado en el tema.

Los autores señalan que la escasez de medicamentos es un problema en crecimiento con una etiología de carácter técnico, económico, organizacional,  político y ético -que involucra la manufactura, regulación, el costo y la prescripción-. La capacidad de los gobiernos y el equipo de salud de cumplir la obligación moral con los pacientes y la sociedad es mermada ante una situación de escasez. Los principios de beneficencia y no maleficencia se opacan cuando la salud está en riesgo por no disponer de una alternativa terapéutica equivalente o acorde a las necesidades para una patología.

En situaciones de escasez, los gobiernos e instituciones se ven tentados u obligados a actuar inadecuadamente al permitir la reutilización de materiales desechables, el uso de medicamentos vencidos, practicas de manufactura deficientes, compra de componentes o importación de medicinas de baja calidad o de contrabando, u otorgando permisos sanitarios a nuevos medicamentos atentando contra la seguridad. De igual forma, la asignación de recursos requiere de un análisis ético que considere los principios de autonomía, beneficencia, no maleficencia, solidaridad, bien común y administración. Sin embargo, sigue siendo un desafío ya que obliga la priorización de un grupo sobre otro. En las instituciones de salud es una obligación ética tener un plan de contingencia para escenarios de escasez llevado a cabo a través de protocolos que involucren a todos los actores.

Dos aspectos apuntan al origen de la escasez de medicamentos: una conducta industrial inadecuada, en la cual detienen la producción, permiten procesos de manufactura deficientes, no informan sobre una posible escasez y acaparan medicamentos para venderlos luego a mayor precio; y asuntos sistémicos de carácter económicos y regulatorios, los bajos precios de las medicinas genéricas y su competitividad presionan a los productores a reducir los costos y eventualmente detener la producción contribuyendo con la escasez, por otro lado, la complacencia de nuestra sociedad al dejar actuar al mercado contribuye a la aparición de incentivos perversos como los laboratorios que comercializan dos marcas de un producto y su genérico, reduciendo la producción del genérico y aumentando la demanda hacia la marca más lucrativa.

Las estrategias para prevenir la escasez requerirán reformas políticas, económicas y legislativas, cooperación nacional e internacional, transparencia y trabajo en equipo.

A partir de lo expuesto por lo autores podemos observar que el problema de la escasez de medicamentos no solamente afecta a países en vías de desarrollos y que los aspectos éticos alrededor de la escasez de medicamentos involucran a diferentes actores: el equipo de salud debe decidir, actuando siempre bajo el principio de beneficencia y no maleficencia, sobre el tratamiento de un paciente entre las opciones disponibles aunque no sean las que se ajustan a sus necesidades; las instituciones de salud deben hacer un manejo ético de los recursos sin descuidar la calidad y seguridad de sus insumos y procesos por la cantidad o disponibilidad de los mismos, de igual forma deben prever estrategias para actuar frente escenarios de escasez; las industrias deben desarrollar los procesos bajo los mayores estándares de calidad para elaborar un bien insustituible, el medicamento, sin dejarse arropar por la sombra del lucro y el mercadeo; por último, los gobiernos tiene la obligación moral de garantizar a su población el acceso a la salud de forma asequible, prevenir la escasez de medicamentos promoviendo políticas para tal fin de común acuerdo con todos los actores involucrados bajo los principios del bien común para la sociedad y priorizando los intereses de la población sobre los personales y/o de grupos económicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario